
Las correas para perros son herramientas esenciales para caminar, entrenar y mantener el control de nuestra mascota. Hay varios tipos según el uso y el tamaño del perro.
- Correa estándar: es un accesorio básico y utilizado para pasear a nuestros perros. Generalmente, estas correas tienen una longitud de entre 1 y 2 metros y están hechas de materiales duraderos como nylon, cuero, cuerda trenzada… La correa suele tener un gancho o mosquetón en un extremo que se engancha al collar o arnés del perro, mientras que el otro extremo está diseñado para que el dueño pueda cogerlo de forma sencilla como una asa.
- Correa extensible: es un tipo de correa que permite ajustar su longitud, proporcionando más libertad de movimiento para nuestro perro mientras nosotros mantenemos el control. Están diseñadas con un mecanismo retráctil que permite que la correa se extienda y se recoja automáticamente según sea necesario. Pueden variar en longitud, y encontramos correas entre 2 y 15 metros en modelos personalizables. Es importante considerar que a medida que aumenta la longitud, el control sobre nuestro perro puede volverse más difícil, especialmente si el perro es muy activo.
- Correa reflectante: es una correa diseñada específicamente para aumentar la visibilidad de nuestro perro durante los paseos en condiciones de poca luz. Está hecha con materiales especiales que contienen elementos reflectantes, como hilos o cintas, que brillan cuando son iluminados por luces, lo que mejora nuestra seguridad y la de nuestro perro.
- Correa de entrenamiento: está creada para ayudar en el proceso de adiestramiento, ya sea para enseñar comandos básicos, corregir comportamientos no deseados o fomentar buenos hábitos durante los paseos. Suelen ser más resistentes, de mayor longitud o con características especiales que facilitan el control del perro en situaciones de entrenamiento. Suelen ser más largas que las correas estándar, pueden variar entre 1,8 metros y hasta 10 metros o más. Las correas más largas permiten que nuestro perro tenga más libertad, estando bajo control, lo que es útil en sesiones de entrenamiento al aire libre o para enseñar comandos de distancia.
- Correa de pecho: también conocida como arnés de pecho, es un tipo de arnés diseñado para distribuir de manera equitativa la presión sobre el torso del perro en lugar de sobre el cuello, lo cual ayuda a prevenir lesiones y molestias. Es especialmente útil para perros que tienden a tirar de la correa o que tienen problemas respiratorios, ya que no ejercen presión directa sobre la tráquea. Generalmente tiene una forma en «H» o «Y» que rodea el pecho del perro y su torso, con correas que pasan sobre los hombros y alrededor de la parte superior del pecho.
- Correa de doble enganche: es un tipo de correa diseñada para ofrecer un control más efectivo sobre el perro, utilizando dos puntos de enganche en el arnés o collar. Es ideal para perros que tienden a tirar o para aquellos que están en entrenamiento, ya que permite un mayor control y corrección de su comportamiento. El enganche frontal se coloca en el pecho del perro, lo que ayuda a corregir el comportamiento de tirar al caminar, y el enganche posterior, se coloca en la parte superior del arnés, proporcionando un control estándar para los paseos.