
Los batidores son utensilios esenciales para mezclar, batir y emulsionar ingredientes en la cocina. Están diseñados para crear movimientos rápidos y constantes que ayudan a incorporar aire en la mezcla, lo que es ideal para preparar batidos, cremas, salsas y otros productos que requieren una mezcla homogénea y ligera. El batidor de varillas es el más común y tradicional. Consiste en un conjunto de varillas metálicas o de acero inoxidable que están unidas en un extremo, formando una especie de espiral o círculo. Suelen tener un mango ergonómico para facilitar el agarre. Existen varios tipos:
- Manuales
- Batidor de varillas: también llamada batidora de repostería. Tiene varillas metálicas para batir. Es ideal para salsas, masas ligeras o mezclas más líquidas.
- Batidor de globo: sirve para batir huevos y claras a punto de nieve, para mezclar ingredientes secos y húmedos en repostería, para emulsionar salsas como mayonesa o vinagretas, montar nata o crema, e integrar aire en mezclas para lograr texturas más esponjosas.
- Batidor plano o francés: ideal para salsas y emulsiones. Mezcla bien ingredientes líquidos sin incorporar demasiado aire y funciona mejor en superficies planas. Si buscas un batidor para salsas o mezclas suaves sin generar espuma, este batidor es buena elección.
- Batidor de espiral o de resorte: ideal para salsas y emulsiones, perfecto para mezclar huevos sin generar espuma, se adapta bien a recipientes pequeños o con bordes curvos y es útil para preparar bebidas en polvo, como batidos de proteína.
Sobre batidoras eléctricas e industriales podéis encontrar la información en la página de «Batidoras», en la sección Hogar / Cocina.